En nuestro reciente recorrido por General Belgrano, tuvimos el privilegio de visitar un lugar que combina historia, pasión y gastronomía: un almacén que funciona como restaurante y museo de antigüedades. Nos recibió Ariel, el propietario, quien nos abrió las puertas de este fascinante espacio lleno de historias y objetos con alma. ¡Te invitamos a conocerlo con nosotros!
Un Almacén con Historia
Este lugar, que combina el encanto de un viejo almacén de ramos generales con la calidez de un restaurante, nació con una idea muy clara: preservar y compartir la historia. “Un museo donde se come”, como lo describió una periodista en un artículo, es un espacio donde cada objeto tiene su propia narrativa. Las botellas, latas y utensilios que decoran el almacén no son simple decoración, sino piezas auténticas rescatadas de almacenes antiguos de la región.
“Siempre me gustaron las viejas pulperías y los almacenes de campo. Cada vez que encontraba uno, me llevaba algo para decorar este espacio,” nos contó Ariel. Gracias a su dedicación y al apoyo de personas que han donado objetos familiares, este lugar se ha convertido en un verdadero museo vivo.
Autos Antiguos y Objetos con Alma
Entre las curiosidades del almacén, destacan tres autos Ford de los años 20 y 30, cuidadosamente preservados. Uno de ellos es una chatita Ford T del año 1925, famosa por no tener caja de cambios, lo que la convierte en una verdadera joya histórica.
También encontramos triciclos de reparto, surtidores antiguos, un viejo buzón y hasta un carro de panadería. Cada uno de estos objetos transporta a los visitantes a otra época, recordando cómo era la vida en los pueblos de antaño.
Una Experiencia para Todos
El restaurante no solo ofrece un viaje al pasado a través de sus objetos, sino también con su propuesta gastronómica. Aunque en nuestra visita no tuvimos la oportunidad de probar sus platos, Ariel nos aseguró que el menú combina lo mejor de la cocina tradicional con toques modernos. Además, el lugar cuenta con un patio cervecero y una vermutería, ideales para disfrutar en las noches frescas.
Para los más pequeños, el almacén también tiene un espacio especial: una antigua cava reconvertida en un rincón donde los niños pueden jugar mientras los adultos disfrutan de la comida.
Una Transformación a Través del Tiempo
Este lugar tiene una historia rica y variada. Desde su inauguración como bar con calesita en 1906, pasando por su etapa como el primer cine de General Belgrano, hasta su función como escuela en los años 30 y almacén de ramos generales, cada rincón está impregnado de memoria.
Hoy, tras su reapertura en 2006, este espacio es un punto de encuentro donde la historia y la gastronomía se entrelazan para ofrecer una experiencia única.
Visita y Sé Parte de la Historia
El restaurante está ubicado en Avenida Italia 592, esquina Ayacucho, frente a la Plaza Alen. Abre los viernes por la noche, sábados al mediodía y noche, y domingos al mediodía. También abre los feriados al mediodía, aunque te recomendamos reservar con antelación, ya que el lugar no es muy grande.
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